Utilizamos el barbecho con el objetivo principal de acumular y transferir recursos de un momento del año a otro, logrando de esta forma implantar cultivos con mejores condiciones iniciales de crecimiento, mayor disponibilidad de humedad y nutrientes.
En líneas generales, podemos afirmar que a mayor duración del período de barbecho esa transferencia de recursos se torna cada vez más ineficiente principalmente debido a pérdidas de agua por evaporación, lixiviación de nutrientes y controles de malezas cada vez más complejos y costosos, sumado a diversos procesos de erosión al mantener un suelo sin cultivos por períodos prolongados.
La utilización de Cultivos de Servicios (gramíneas, leguminosas y/o crucíferas) como práctica de manejo aprovechan gran parte de esos recursos perdidos del sistema durante los barbechos tradicionales y aportan numerosos beneficios con un impacto ambiental muy positivo llamados servicios ecosistémicos, protegiendo el suelo de procesos de erosión y aportando carbono y raíces al sistema, recuperando la fertilidad y estructura de nuestros suelos, aumentando los niveles de infiltración de agua y bajando las pérdidas por evaporación, reteniendo también nutrientes que vuelven a estar disponibles para los cultivos siguientes en las capas superficiales y disminuyendo el uso de agroquímicos y el impacto ambiental de nuestras producciones por aporte de N y supresión de numerosas malezas.